¡Un cariñoso saludo para todos mis amigos!

Que la paz del Señor inunde tu corazón y te guíe su Luz.

Queridos, aquel indefenso niño que nos conmueve desde el pesebre* de Belén, aquel que padeció en la cruz por ti y por mi...

Como Él dijo: ¡Pronto viene como Rey de Reyes y Señor de Señores!

Que puedas esperarlo con fe y recibirlo con alegría es mi deseo para ti y tu familia.
Oremos, los unos por los otros**, para que su presencia sea una constante realidad en nuestras vidas.
¡Que mi amor te envuelva como el suave y persistente aroma de mis Flores-para-ti!
Un fuerte abrazo. Cristina

* Te invito a visitar mis sitios,
** y a escuchar Los unos por los otros, programa radial que co-dirijo en FM Estudiantil, todos los Sábados a las 18:00, hora del Este de Argentina. ¡Te estaré esperando!

LA REPRESA

Se extingue como el ave,
como la flor, que ya nadie nombra.
Como el día de ayer.
Se extingue, lentamente,
como el agua cubre el valle.

Se extingue, desaparece,
el hombre de la tierra,
el sendero de su primer beso,
la casa de sus padres,
la tumba de su abuelo.

Solo entre las rocas,
gime, ya sin lágrimas.

Ve desaparecer el valle,
su rincón preferido,
su corral y sus plantas.
Y el agua, sólo el agua.

Sobre el árbol amigo,
agua.
Sobre el sendero de los besos,
agua
Sobre el corral y el sembrado,
agua... agua.

Bajo esa nube que se refleja,
la casa paternal...
Allá, más allá,
las tumbas ancestrales.

El pájaro sobrevuela,
inútilmente,
buscando a sus pichones.

El hombre de la tierra,
sobre las rocas altas,
sólo gime, ya sin lágrimas.
Gime, solo.

Bajo el agua, atrapado
para siempre,
quedó su corazón.

LA REINA EXTENDIDA

Tiene los ojos abiertos. Mira.
¿Qué mira?
¿Cuál fue el último reflejo
que capturó con vida?
La boca entreabierta,
casi una sonrisa.

Y su cuerpo hermoso
va...
que se desliza....

Del aire a la alfombra,
del tapiz a los pechos
de su madre herida,
del seno a la boca,
del grito a la huída...

y su cuerpo hermoso
va...
que se desliza,
como reina extendida.

Los primos y los hermanos
la alzan sobre la vida,
los gritos y las corridas.

Ella, con los ojos
abiertos,
la boca casi en sonrisa,
sin parpadeo ni aliento,
hace como que mira.

EL TRIUNFO DEL AMOR

El primer día.

Llegué después de caminar varias cuadras de tierra y saltando zanjones.
La reunión iba a empezar a las cuatro de la tarde. Doña Lidia me prestaba su comedorcito para hacerles La Hora Feliz a los chicos de su barrio. Ya había varios que me estaban esperando.
Me incliné para besarlos. Entonces él entrecerró los ojos, apretó la espalda, ladeó la cara. Trató de cubrirse la mejilla con el hombro.
Le pasé la mano por el pelo. Rápida le di dos palmaditas suaves en la nuca y un beso cerca de los mocos.
Miró de reojo. No dijo nada. Ni siquiera se animó a sonreír.

Un mes después.

Me fui más temprano para pegar un Jesús de cartulina, algunos carteles y conectar el grabador para los cantos. En la puerta me estaba esperando.
Me incliné para besarlo. Entrecerró los ojos, apretó la espalda, ladeó la cara. Me ofreció la mejilla. Le pasé la mano por el pelo. La dejé sobre su hombro. Le di un beso cerca de la oreja.
Miró de reojo. Se rió contento.
-Dame que te llevo...- dijo, y cargó mi bolsito con los materiales para adentro.

A los tres meses

Estaba parado en la esquina, con tres amigos. Me vio de lejos. Corrió a buscarme. Se me echó en los brazos. Rodeó mi cintura. Apretó su cara conta mi vientre. Lo abracé con fuerza. Me dio la mejilla para que lo besara. Cargó mi bolso.
-Estos son amigos míos...- me presentó a los que miraban incrédulos.
Me incliné para besarlos. Cerraron los ojos, apretaron la espalda, escondieron la cara...
Él reía y buscaba flores entre el pasto, para regalármelas.

RENDICIÓN DE CUENTAS

Te debo una lágrima.
Me debés una ternura.
O dicho en otras palabras:
Nos debemos ese imprescindible instante
de absoluta sinceridad.

PREJUICIO

Abrió el paraguas
y esperó la lluvia.
Expectante se preparó
para lo peor.
En estado de alerta,
la respiración breve,
cada músculo en tensión.
Esperó.
Esperó.
Vanamente.
Esperó.

Cansado y en autodefensa
vio venir la caricia
y no tuvo capacidad de reacción.

Querid@ Amig@:

Hoy se celebra el Día del Amigo en mi país, Argentina.
Más allá de los intereses que llevan a establecer fechas como esta, lo cierto es que: el afecto, la simpatía, el compañerismo, el cariño y… ¡por fin¡ la amistad son los invisibles lazos que nos van uniendo, más allá de las distancias y las diferencias.

Por lo general las personas se obsequian unas a otras. Se despliega todo el ingenio en cuanto a tarjetas, luces, colores, melodías, presentaciones en power point… Cada uno hace, copia o compra lo mejor que puede.

Debo confesarte que cuando se trata de expresar los afectos, estas cosas muy poco me han servido, no me da la imaginación, no me salen. No me alcanzan.

Si estuvieras aquí, un abrazo, un fuerte apretón de manos, unas palmadas en el hombro, mis ojos y mi sonrisa te lo dirían todo. Estoy segura que me comprenderías. Casi sin decir nada, nos haría vibrar la misma emoción. La de siempre. Esta extraña emoción y cercanía que se va construyendo con los amigos de la red, cada vez que nos comunicamos.

¡Feliz día, Amig@!

Desde mi Flores-para-ti hoy quiero compartir contigo una Rosa, la de Sarón.
Un Lirio, el de los valles.

El Pan y el Agua que sacian el hambre y la sed de justicia.
La Luz, que vino a este mundo para sacarnos de las tinieblas.
A mi mejor Amigo. El que dijo:

“Nadie tiene mayor amor que este,
que ponga alguno su vida por sus amigos.”
San Juan 15:13

Y que, absolutamente coherente con sus palabras, poco después moría por nosotros en la cruz del Calvario.

Ruego a Dios que te bendiga, si estás pasando por momentos difíciles, que te fortalezca.
Si tienes que tomar alguna decisión importante, que te guíe y dé sabiduría.
Si te sientes enfermo y triste, que te sane y te consuele.
Si estás feliz por algo bueno que te ha sucedido, que puedas ver su sonrisa de aprobación y su mano en tu vida.
Si te han herido, que por su amor y su poder puedas perdonar y seguir adelante.
Y si te equivocaste y te has herido, que aceptes el arrepentimiento y el perdón que Él nos ofrece en Cristo.

Hasta siempre. Te abrazo con mi corazón. Cristina

PERSEVERAR

Repite conmigo:
“Dame tu mano.
Toma mi mano.”

Repite. Repítelo.

Repite conmigo:
“Dame tu mano.
Toma mi mano.”

Repite. Repite.
Repítelo.

“Dame tu mano.
Toma mi mano.”

Repítelo.
Hasta que junto con la mano,
pongamos el corazón.

LA PRISIONERA*

Música.
Hubiera querido ser música.
Que mi violín sonara
húngaro
y mi guitarra, flamenca.
En mis tamboriles, candombe.
Para el bandoneón
¡puro tango y milonguera!
Con el piano, clásica.
En la caja... ¡bagualera!

Me hubiera gustado ser
música.
Que mi garganta pudiera
ser de contralto perfecta...

Pero, en el reparto de dones,
Música, no vio mi puerta.

...y se me quedaron adentro
melodías sublimes,
finales a toda orquesta,
arias desgarradoras
y timbales en protesta.

Limitada a las palabras,
deambulo,
entre líneas, prisionera.

* De mi libro inédito "Música prisionera"

SI VAMOS AL CASO…

Si vamos al caso
De poner el pensamiento a la sombra…
Para qué la pintura de tu nuevo cuadro.
Para qué estas letras…
Y la anterior y la palabra que no hablo.

Ejercicio tantas veces repetido,
como atisba el horizonte
el sobreviviente de un naufragio.

Si voy al caso
de poner los pensamientos en lo oscuro…
El para qué de lo mismo
si ya hay tanto,
nos cautivaría a los pies del sin sentido.
Derrotados de antemano.
Abortada toda idea por la despiadada crueldad
del a quién le importa lo que hago.

Toda creación humana
precipitada hacia la sima
gemiría desde las profundidades,
desesperanzada de alcanzar cualquier altura.

Si vamos al caso,
los para quién
por qués y para qués…
¿Vienen al caso?

Deja que mi mano corra
y mi corazón se derrame en cada trazo.
Que la música te salga por los ojos
y los colores dancen en el espacio.
Torbellino de ideas.
Giro precipitado.
Cadencias de ocaso.

¡Salto mortal a cien voces
y a planear desde las cumbres
con las alas por brazos!

INSTANTÁNEA

Acurrucado en mi mano
un pájaro tibio y pequeño,
se ha dormido.
Su pico entre mis dedos
para siempre se ha dormido...

Pero al recordarte, infancia,
o al andar mi laberinto
dulce, misteriosamente,
escucho su silbo.

GRATITUD

Mi primer poema
fue en la neblina.
Mi presente canto
es a plena luz.

Recorrí la senda
solitaria y triste
hasta hallar el sitio
de ternura azul.

Celeste armonía.
Perfecta presencia.
Él borra las huellas.
Yo digo… ¡Jesús!

La imagen pertenece a Encounter Jesus

SIMULTÁNEO

Realiza tareas
En caldo de choclos, cebollas y papas
Se gana confianzas
Se perfuma el pelo
Soporta patrones
Aroma la casa
Se guarda palabras.

En el lavadero separa colores
Libera tensiones
de camisas blancas
al sonar la campana.

Ajos, perejil y albahaca,
A ella le gustan
mientras canta,
los bollos de Corinto,
pica sobre la vieja tabla.
cubiertos de pasas.

Controla la hora.
Pasa por el super.
Sala la ensalada.
Pedalea y canta.

Se alisa el cabello.
Se alisa el cabello.
Se cambia la falda...
Arriba a la casa...

La mira en silencio.
Lo mira encantada.

Y en un largo beso
se abrazan sus almas.