
¿QUERÉS QUE TE CUENTE...?*
y como buen mar que era tenía su pez,
su caracol y su arena,
su coral, su viento y su marea.
Y como mar, buen mar que era,
tenía pescador con red, su gaviota y su tormenta.
Se pasaba el tiempo haciendo espuma
y la noche contando estrellas.
Más no tenía ni pedía el mar,
alegre mar que era…
……………………………………………
Fue entonces que empezaron a lloverle
rostros helados y gestos en danza
de anunciar tragedias.
_Hermano, ¿qué extraña lluvia me mandas?
Hermano, ¿dónde te han herido, que desangras?
Si tienes lluvia, será de aquella nube que te pasa.
_Amiga, ¿qué granizo es éste de manos y de entrañas?
que soy nube de paso y nube de agua.
Luego, el mar escuchó desde la espuma.
Desde el coral y las algas.
Desde el fondo de sus cuevas y sus pulpos.
Desde su gaviota y su pez
la respuesta, en llanto, que buscaba:
_Padre Mar, son chilenos los que llueven chilenos a tus aguas.
*Escrito en Buenos Aires, el 5 de Octubre de 1973
1 comentario:
Alexis: Allá, por aquí, en tantos lugares diferentes, son los Abeles perdidos para la raza. Pero yo sé que hay Uno que jamás los olvidará.
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