LA PRISIONERA*
Música.
Hubiera querido ser música.
Que mi violín sonara
húngaro
y mi guitarra, flamenca.
En mis tamboriles, candombe.
Para el bandoneón
¡puro tango y milonguera!
Con el piano, clásica.
En la caja... ¡bagualera!
Me hubiera gustado ser
música.
Que mi garganta pudiera
ser de contralto perfecta...
Pero, en el reparto de dones,
Música, no vio mi puerta.
...y se me quedaron adentro
melodías sublimes,
finales a toda orquesta,
arias desgarradoras
y timbales en protesta.
Limitada a las palabras,
deambulo,
entre líneas, prisionera.
* De mi libro inédito "Música prisionera"
25/5/08
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4 comentarios:
toda libertad y toda armonía y todo amor son música
amor
¡Pero mira nada más que sublimes limitaciones, querida amiga!
Quizá la música no, pero alma y emociones, vaya que tienes!
Besos. Bienvenida de regreso.
¿Acaso no es música el silencio desde una mirada o la calidez de una caricia o la piel sudorosa del sexo?... ¿acaso no es música la vida entre el nacer y el morir?... música constante y rutinaria que no escuchamos porque estamos acostumbrados a ella.
Un abrazo gigante.
Leo.
La musica es alma, es lo amor.
ABRAZOS
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