EL FUEGO
Entibia tu cuerpo.
Cuece el alimento.
Alumbra la sala.
El fuego
te deslumbra
con su danzar de llama,
asombra
en la chispa,
nos ata a sus brasas.
El fuego rebela
los secretos del leño
en el chisporroteo:
“Cuando tú te entregues
sin calcular medidas,
y ames sin reparos
AL QUE AMÓ PRIMERO,
serás como el leño:
calor y armonía,
iluminarás la casa,
todo luz y fuerza,
vida y alegría".
2 comentarios:
Me hiciste recordar que una vez me dijeron: Ay negrita no juegues con fuego, mira que el fuego quema, arde y deja huellas imborrables...así fue
Pensá que hermoso sería, ser nosotros ese fuego y dejar en los otros esas huellas imborrables. Gracias por comunicarte. Cristina
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