MURIÓ MI MADRE
me estaban esperando para darme la noticia.
Murió mi madre,
la que me enseñó a leer, a escribir
y a coleccionar poemas.
El cascabel de las fiestas.
La que gustaba de hablar en italiano,
imitar a las judías y a las gallegas.
La que de dos pulóveres viejos
te inventaba una chaleca nueva.
La que se ponía puntillas en blusas y camisas.
La que me peinaba con trenzas.
La petisa hermosa y dicharachera,
La que nunca se olvidó un cumpleaños,
La que escribía cartas y fabricaba tarjetas.
La obsesiva del brillo y la limpieza.
La que conoció a Antonio y supo ser
su amante-esposa-enamorada eterna.
Contradictoria, posesiva, siempre alerta.
La que me recibía riendo entre sus brazos
cuando yo corría gritando “¡Teta, teta!”
No cesa el dolor.
Comienza la espera.
3 comentarios:
Alexis: Gracias, gracias y gracias. Lo sé. Un abrazo
Ay que sentimiento se me salieron las lágrimas con este escrito
Ay Cristina, lo siento mucho amiga, por tu dolor, ese que no podemos aliviar con nuestras palabras. Tus palabras son hermosas, allá en el paraíso donde está seguirá sonriendo y riendo feliz por ti.
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