26/9/06

MURIÓ MI MADRE

Cuando llegué a casa desde la escuela,
me estaban esperando para darme la noticia.
Murió mi madre,
la que me enseñó a leer, a escribir
y a coleccionar poemas.
El cascabel de las fiestas.
La que gustaba de hablar en italiano,
imitar a las judías y a las gallegas.
La que de dos pulóveres viejos
te inventaba una chaleca nueva.
La que se ponía puntillas en blusas y camisas.
La que me peinaba con trenzas.

Murió mi madre.
La petisa hermosa y dicharachera,
La que nunca se olvidó un cumpleaños,
La que escribía cartas y fabricaba tarjetas.
La obsesiva del brillo y la limpieza.
La que conoció a Antonio y supo ser
su amante-esposa-enamorada eterna.
Contradictoria, posesiva, siempre alerta.
La que me recibía riendo entre sus brazos
cuando yo corría gritando “¡Teta, teta!”

Murió mi madre.
No cesa el dolor.
Comienza la espera.

3 comentarios:

Cristina Fornés dijo...

Alexis: Gracias, gracias y gracias. Lo sé. Un abrazo

Lycette Scott dijo...

Ay que sentimiento se me salieron las lágrimas con este escrito

tumejoramig@ dijo...

Ay Cristina, lo siento mucho amiga, por tu dolor, ese que no podemos aliviar con nuestras palabras. Tus palabras son hermosas, allá en el paraíso donde está seguirá sonriendo y riendo feliz por ti.